Condecoran al Héroe cubano con el Escudo de Armas de la provincia
Ramón Labañino Salazar fue condecorado con el Escudo de Armas de la provincia de Villa Clara como insignia representativa del territorio, y que se otorga a personalidades con una trayectoria destacad, que gozan de reconocimiento público y dignifican con su obra a nuestro pueblo.
El acto tuvo lugar en la sede actual del Partido Comunista en Villa Clara, donde radicó en 1958 la Comandancia del Che, durante la Batalla de Santa Clara.
En ceremonia presidida por las máximas autoridades del Partido y del gobierno en Villa Clara, Julio Lima Corzo y Jorgelina Pestana Mederos, se dio lectura a la resolución, que avala la vida el ejemplo de este luchador antiterrorista, quien junto a Gerardo Hernández, René González, Fernando González y Antonio Guerrero, dieron pruebas de fidelidad y firmeza, al mantener su altivez, a pesar de permanecer por más de 16 años en cárceles norteamericanas, cumpliendo arbitrarias sanciones.
También como un recuerdo, se le obsequió un cuadro con una fotografía de él junto a Elizabeth en el Memorial del Che. Una vez más, muy emocionado, Ramón con palabras entrecortadas, agradeció el gesto: “créanme de todo corazón que recibo este reconocimiento en nombre de los cinco, es un compromiso con nuestro pueblo, con Cuba, que si algún día tenemos que volver a combatir y seguir el camino del Che Guevara, así lo haremos y estaremos dispuestos a dar nuestra vida por este pueblo, esta revolución y este socialismo”.
Emociones en Remedios, la Octava Villa
En horas de la tarde de este viernes el héroe cubano llegó al municipio de Remedios, la Octava Villa de Cuba, donde sostuvo un emotivo encuentro con dirigentes, integrantes de grupos de la solidaridad, jóvenes y estudiantes.
“Me honra mucho recibir el cariño que es para los cinco, así lo asumo. Espero que un día estemos aquí junto a ustedes. Estoy conmovido porque veo alegría, y vengo a dar las gracias por lo que ustedes hicieron por nuestra liberación, y por lo que hacen actualmente para que nuestra patria sea más hermosa”, comenzó Ramón su diálogo que tuvo como sede el teatro Rubén Martínez Villena de ese territorio.
Ramón recordó que este 17 de septiembre se hubieran cumplido 7 años del injusto encierro de los cinco, de no ser por la fuerza de la solidaridad nacional e internacional, que hicieron público el caso, y rompió el muro de silencio que se cernía sobre el proceso. Se refirió al impacto de las cartas, los mensajes a la Casa Blanca, la Campaña cinco por los cinco, los plantones frente a las embajadas, y las jornadas mundiales, todo lo cual fue decisivo para su liberación, consideró.
Durante más de una hora, Ramón contó anécdotas del día de la salida de prisión, del encuentro con Fidel, de las emociones vividas después del regreso, y le preguntaron y contaron de todo: la peña remediana por los 5, el equipo de beisbol infantil “Los cubanitos”, que se comunicaba con Gerardo, de la fidelidad de Elizabeth y el amor de la pareja, y de los años de nostalgia, espera y firmeza.
Acerca del nuevo contexto que vive Cuba luego del 17 de diciembre y del reinicio de las relaciones Cuba-EEUU explicó: “Nosotros tenemos que sentirnos muy orgullosos de lo que pasó el 17 de diciembre, porque después de más de cinco décadas de resistencia, un Presidente norteamericano reconoce que quedaron aislados en sus políticas contra la isla.
Alertó fortalecer el trabajo ideológico en la nueva situación,” estar alertas, mejorar las condiciones de vida del pueblo y trabajar por ver una Cuba más desarrollada, porque sobre todo, tenemos que defender este proyecto social, el mejor del mundo, y salvaguardar nuestra soberanía”, señaló.
Finalmente, en una frase Ramón corroboró una convicción: “Nosotros estábamos dispuestos a morir en la cárcel, pero íbamos a morir por una causa justa, y con el sentimiento del deber cumplido”.
Entre otras actividades, Ramón Labañino recibió la Distinción 500 Aniversario de la Villa de San Juan de los Remedios, recorrió el centro histórico de la ciudad, donde pudo constatar la edificación de nuevas obras a propósito de le celebración del medio milenio, y dialogó con trabajadores de la fábrica de tabaco torcido “El Vaquerito”
Por Dalia Reyes Perera, CMHW
