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Reflexiones del compañero Fidel Castro: La infinita hipocresía de Occidente

Reflexiones del compañero Fidel Castro: La infinita hipocresía de Occidente

Francia es la tercera potencia nuclear del planeta y (…) Sarkozy tiene también un maletín con las claves para lanzar una de las más de 300 bombas que posee. ¿Acaso tiene algún sentido moral y ético lanzar un ataque sobre Irán, al que condenan por la supuesta intención de fabricar un arma de este tipo? ¿Dónde está la cordura y la lógica de esa política?

Aunque hubo artículos sobre el tema antes y después del 1º de septiembre de 2010, ese día, el diario La Jornada, de México, publicó uno de gran impacto, titulado “El holocausto gitano: ayer y hoy”, que recuerda una historia verdaderamente dramática. Sin añadir ni quitar una sola palabra de la información que ofrece, seleccioné los renglones textuales de su contenido que reflejan hechos realmente conmovedores, de los cuales, Occidente y, sobre todo, su colosal aparato mediático, no dice una palabra.

“En 1496: auge del pensamiento humanista. Los pueblos rom (gitanos) de Alemania, son declarados traidores a los países cristianos, espías a sueldo de los turcos, portadores de la peste, brujos, bandidos y secuestradores de niños.

“1710: siglo de las luces y de la razón. Un edicto ordena que los gitanos adultos de Praga sean ahorcados sin juicio. Los jóvenes y las mujeres son mutilados. En Bohemia, se les corta la oreja izquierda. En Moravia, la oreja derecha.

“1899: clímax de la modernidad y el progreso. La policía de Baviera crea la Sección Especial de asuntos gitanos. En 1929, la sección fue elevada a la categoría de Central Nacional, y trasladada a Munich. En 1937, se instala en Berlín. Cuatro años después, medio millón de gitanos mueren en los campos de concentración de Europa central y del Este.”

“En su tesis de doctorado Eva Justin (asistente del doctor Robert Ritter, de la sección de investigaciones raciales del Ministerio de Salud alemán), afirmaba que la sangre gitana era sobremanera peligrosa para la pureza de la raza alemana. Y un tal doctor Portschy envió un memorándum a Hitler sugiriéndole que se los sometiera a trabajos forzados y a esterilización en masa, porque ponían en peligro la sangre pura del campesinado alemán.

“Calificados de criminales inveterados, los gitanos empezaron a ser detenidos en masa, y a partir de 1938 se los internó en bloques especiales en los campos de Buchenwald, Mauthausen, Gusen, Dautmergen, Natzweiler y Flossenburg.

“En un campo de su propiedad de Ravensbruck, Heinrich Himmler, jefe de la Gestapo (SS), creó un espacio para sacrificar a las mujeres gitanas que eran sometidas a experimentos médicos. Se esterilizó a 120 niñas cíngaras. En el hospital de Dusseldorf-Lierenfeld se esterilizó a gitanas casadas con no gitanos.

“Millares de gitanos más fueron deportados de Bélgica, Holanda y Francia al campo polaco de Auschwitz. En sus Memorias, Rudolf Hoess (comandante de Auschwitz), cuenta que entre los deportados gitanos había viejos casi centenarios, mujeres embarazadas y gran número de niños.

“En el gueto de Lodz (Polonia) [...] ninguno de los 5.000 gitanos sobrevivió.”

“En Yugoslavia, se ejecutaba por igual a gitanos y judíos en el bosque de Jajnice. Los campesinos recuerdan todavía los gritos de los niños gitanos llevados a los lugares de ejecución.”

“En los campos de exterminio, sólo el amor de los gitanos por la música fue a veces un consuelo. En Auschwitz, hambrientos y llenos de piojos, se juntaban para tocar y alentaban a los niños a bailar. Pero también era legendario el coraje de los guerrilleros gitanos que militaban en la resistencia polaca, en la región de Nieswiez.”

La música fue el factor que mantuvo en ellos la unidad que los ayudó a sobrevivir, como en los cristianos, los judíos y los musulmanes lo fue la religión.

La Jornada, en sucesivos artículos desde fines de agosto, refrescó los acontecimientos casi olvidados de lo que ocurrió con los gitanos en Europa, que afectados por el nazismo, fueron olvidados después del juicio de Nuremberg en 1945-1946.

El gobierno alemán de Konrad Adenauer declaró que el exterminio de los gitanos antes de 1943, obedecía a políticas legales de Estado; los afectados ese año no recibieron indemnización alguna. Robert Ritter, experto nazi en el exterminio de los gitanos, fue puesto en libertad; 39 años después, en 1982, cuando la mayoría de los afectados habían muerto, fue que se reconoció su derecho a la indemnización.

Más del 75 por ciento de los gitanos, que se calculan entre 12 y 14 millones, viven en Europa Central y del Este. Sólo en la Yugoslavia socialista de Tito los gitanos fueron reconocidos con los mismos derechos que las minorías croatas, albanesas y macedonias.

El órgano de prensa mexicano califica de “particularmente perversa” la deportación masiva de gitanos a Rumania y Bulgaria, ordenada por el gobierno de Sarkozy -judío de origen húngaro-; son las palabras textuales con que la califica. No se tome como una irreverencia mía.

En Rumania, el número de gitanos se calcula en dos millones de personas.

El Presidente de ese país, Traian Basescu, aliado de Estados Unidos y miembro ilustre de la OTAN, calificó de “gitana asquerosa” a una periodista. Como puede observarse, una persona sumamente delicada, y de cortés lenguaje.

El sitio web Univisión.com, comentó las manifestaciones contra la expulsión de gitanos y “xenofobia” en Francia. Alrededor de “130 manifestaciones debían tener lugar en Francia y frente a embajadas francesas de varios países de la Unión Europea, con el apoyo de decenas de organizaciones de derechos humanos, sindicatos y partidos de izquierda y ecologistas”, informó la agencia noticiosa AFP. El extenso despacho habla de la participación de conocidas personalidades del mundo de la cultura como Jane Birkin y la cineasta Agnes Jaoui, recordando que la primera “formó parte, junto con el ex resistente contra la ocupación nazi de Francia (1940-1944) Stephane Hessel, del grupo que se entrevistó posteriormente con asesores del ministro de Inmigración Eric Besson.

“‘Fue un diálogo de sordos, pero es bueno que haya tenido lugar para mostrarles que gran parte de la población monta en cólera ante esta política nauseabunda’, indicó el portavoz de la Red de Educación sin Fronteras…”

Otras noticias sobre el espinoso tema, llegan de Europa: “El Parlamento Europeo colocó ayer en la picota [pública] a Francia y Nicolas Sarkozy por la repatriación de miles de gitanos rumanos y búlgaros en un tenso debate en el que se calificó de escandalosa y ridícula la actitud de José Manuel Durão Barroso y de la Comisión por su aparente pusilanimidad y por no condenar por ilegales y contrarias a derecho comunitario las decisiones de París”, informa El País.com en un artículo de Ricardo Martínez de Rituerto.

El diario La Jornada publicó en otro de sus artículos, el impresionante dato social de que la mortalidad neonatal de la población gitana es nueve veces mayor a la media europea y la esperanza de vida apenas rebasa los 50 años.

Con anterioridad, el 29 de agosto, había informado que “aunque las críticas no hayan faltado -tanto por parte de las instituciones de la Unión Europea (UE) como por la Iglesia católica, la ONU y el amplio abanico de organizaciones pro migrantes-, Sarkozy insiste en expulsar y deportar cientos de ciudadanos de Bulgaria y Rumania -y por ende ciudadanos europeos- bajo la excusa del supuesto carácter ‘criminal’ de estos ciudadanos”.

“Es difícil de creer que en 2010, -concluye La Jornada- tras el terrible pasado de Europa en el terreno del racismo y la intolerancia, es todavía posible criminalizar a una etnia entera a través de su señalamiento en cuanto problema social.”

“La indiferencia o inclusive el beneplácito frente a las acciones de la policía francesa hoy, italiana ayer, mas europea en general, deja sin palabras al más optimista de los analistas.”

De repente, mientras escribía esta Reflexión, recordé que Francia es la tercera potencia nuclear del planeta, y que Sarkozy tenía también un maletín con las claves para lanzar una de las más de 300 bombas que posee. ¿Acaso tiene algún sentido moral y ético lanzar un ataque sobre Irán, al que condenan por la supuesta intención de fabricar un arma de este tipo? ¿Dónde está la cordura y la lógica de esa política?

Supongamos que Sarkozy de repente se vuelve loco, como parece ser que está sucediendo. ¿Qué haría en ese caso el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas con Sarkozy y su maletín?

¿Qué ocurrirá si la extrema derecha francesa decide obligar a Sarkozy a mantener una política racista en contradicción con las normas de la Comunidad Europea?

¿Podría contestar el Consejo de Seguridad de la ONU esas dos preguntas?

La ausencia de la verdad y la prevalencia de la mentira es la mayor tragedia en nuestra peligrosa era nuclear.

 

Fidel Castro Ruz

Septiembre 12 de 2010

6 y 57 p.m.

 

 

Fuente CMHW

Foto de archivo

9/13/2010 

Saber la verdad a tiempo

Saber la verdad a tiempo

(Tomado de CubaDebate)

Cuando escribía cada una de mis Reflexiones anteriores, a medida que una catástrofe para la humanidad se aproximaba aceleradamente, mi mayor preocupación era cumplir el deber elemental de informar a nuestro pueblo.Hoy estoy más tranquilo que hace 26 días. Como siguen ocurriendo cosas en la corta espera, puedo reiterar y enriquecer la información a la opinión pública nacional e internacional.

Obama se comprometió en asistir el dos de julio al partido de cuartos de final, si su país obtenía la victoria en los octavos de final. Él debiera saber más que nadie, que esos cuartos de final no podrían realizarse ya que antes ocurrirán gravísimos acontecimientos, o al menos debiera saberlo.El pasado viernes 25 de junio, una agencia internacional de noticias de conocida minuciosidad en los detalles de las informaciones que elabora, publicó las declaraciones del "... comandante de la Armada del cuerpo élite de los Guardianes de la Revolución Islámica, general Ali Fadavi..." —advirtiendo— "... que si Estados Unidos y sus aliados inspeccionan a los barcos iraníes en aguas internacionales ‘recibirán una respuesta en el Golfo Pérsico y el Estrecho de Ormuz’".

La información fue tomada de la agencia local de noticias Mehr, de Irán.

Dicha agencia, según el despacho, comunicó: "Fadavi añadió que ‘la Armada de los Guardianes de la Revolución cuenta actualmente con centenares de embarcaciones dotadas con lanzaderas de misiles’."

La información elaborada casi a la misma hora de lo publicado en Granma, o tal vez antes, parecía en algunos puntos una copia al carbón de los párrafos de la Reflexión elaborada el jueves 24 de junio y publicada en ese periódico el viernes 25.

La coincidencia se explica por el uso elemental que siempre aplico del razonamiento lógico. Yo no conocía una palabra de lo que publicó la agencia local iraní.

No albergo la menor duda de que tan pronto las naves de guerra de Estados Unidos e Israel ocupen sus puestos —junto al resto de las embarcaciones militares norteamericanas ubicadas en las proximidades de las costas iraníes— e intenten inspeccionar el primer buque mercante de ese país, se desatará una lluvia de proyectiles en una y otra dirección. Será el momento exacto en que se iniciará la terrible guerra. No es posible prever cuántas naves se hundirán ni de qué bandera.

Saber la verdad a tiempo es para nuestro pueblo lo más importante.

No importa que casi todos por natural instinto, podría decirse que el 99,9 por ciento o más de mis compatriotas, conserven la esperanza y coincidan conmigo en el deseo sincero de estar equivocado. He conversado con personas de los círculos más cercanos y a la vez recibido noticias de tantos ciudadanos nobles, abnegados y cumplidores de su deber, que al leer mis Reflexiones no impugnan en lo más mínimo sus consideraciones, asimilan, creen y tragan en seco los razonamientos que expongo, sin embargo, dedican de inmediato su tiempo a cumplir con el trabajo, al que consagran sus energías.

Eso es precisamente lo que deseamos de nuestros compatriotas. Lo peor es que repentinamente se conozcan las noticias de gravísimos acontecimientos, sin haber escuchado antes noticia alguna sobre tales posibilidades, entonces cundirá el desconcierto y el pánico, que sería indigno de un pueblo heroico como el cubano, que estuvo a punto de ser objetivo de un ataque nuclear masivo en octubre de 1962, y no vaciló un instante en cumplir el deber.

En el desempeño de heroicas misiones internacionalistas, combatientes y jefes valientes de nuestras Fuerzas Armadas Revolucionarias estuvieron a punto de ser víctimas de ataques nucleares contra las tropas cubanas que se aproximaban a la frontera sur de Angola, donde las fuerzas racistas sudafricanas habían sido desalojadas tras la batalla de Cuito Cuanavale y se atrincheraban en la frontera con Namibia.

El Pentágono, con el conocimiento del Presidente de Estados Unidos, suministró a los racistas sudafricanos alrededor de 14 armas nucleares a través de Israel, más poderosas que las que fueron lanzadas sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki, como hemos explicado en otras reflexiones.No soy profeta ni adivino. Nadie me informó una palabra de lo que iba a ocurrir; todo ha sido fruto de lo que hoy califico como el razonamiento lógico.

No somos novatos ni entrometidos en este complicado tema.

En la poscrisis nuclear, se puede augurar lo que ocurrirá en el resto de América de lengua iberoamericana.

En tales circunstancias, no se podrá hablar de capitalismo o socialismo. Sólo se abrirá una etapa de administración de los bienes y servicios disponibles en esta parte del continente. Inevitablemente seguirán gobernando cada país los que hoy están al frente del gobierno, varios muy cercanos al socialismo y otros llenos de euforia por la apertura de un mercado mundial que hoy se abre para los combustibles, el uranio, el cobre, el litio, el aluminio, el hierro, y otros metales que hoy se envían a los países desarrollados y ricos que desaparecerá repentinamente.

Abundantes alimentos que hoy se exportan a ese mercado mundial también desaparecerán de forma abrupta.

En semejantes circunstancias, los productos más elementales que se requieren para vivir: los alimentos, el agua, los combustibles y los recursos del hemisferio al sur de Estados Unidos, abundan para mantener un poco de civilización, cuyos avances descontrolados han dirigido la humanidad a semejante desastre.

Hay, sin embargo, cosas muy inciertas todavía, ¿podrán abstenerse las dos más poderosas potencias nucleares, Estados Unidos y Rusia, de emplear una contra la otra sus armas nucleares?

Lo que no cabe la menor duda es que desde Europa, las armas nucleares de Gran Bretaña y Francia, aliadas a Estados Unidos e Israel —que impusieron con entusiasmo la resolución que inevitablemente desatará la guerra, y ésta, por las razones explicadas, de inmediato se volverá nuclear—, amenazan el territorio ruso, aunque el país al igual que China ha tratado de evitar en la medida de las fuerzas y las posibilidades de cada una de ellas.La economía de la superpotencia se derrumbará como castillo de naipes. La sociedad norteamericana es la menos preparada para soportar una catástrofe como la que el imperio ha creado en el propio territorio de donde partió.

Ignoramos cuáles serán los efectos ambientales de las armas nucleares, que inevitablemente estallarán en varias partes de nuestro planeta, y que en la variante menos grave, se van a producir en abundancia.

Aventurar hipótesis sería pura ciencia ficción de mi parte.

 Fidel Castro Ruz
Junio 27 de 2010
2 y 15 p.m.

La contienda inevitable

La contienda inevitable

Recientemente afirmé que el mundo se olvidaría pronto de la tragedia que estaba a punto de producirse como fruto de la política seguida, durante más de dos siglos, por la superpotencia vecina: Estados Unidos.

Hemos conocido su forma sinuosa y artera de actuar; el impetuoso crecimiento económico alcanzado a partir del desarrollo técnico y científico; las enormes riquezas acumuladas a costa de la inmensa mayoría de su pueblo trabajador y de los del resto del mundo por una exigua minoría que, en ese país y en los demás, dispone y disfruta de riquezas sin límite.

¿Quiénes se quejan cada vez más sino los trabajadores, los profesionales, los que prestan servicios a la población, los jubilados, los que carecen de empleo, los niños de la calle, las personas desprovistas de conocimientos elementales, que constituyen la inmensa mayoría de los casi siete mil millones de pobladores del planeta, cuyos recursos vitales se agotan visiblemente?

¿Cómo los tratan las llamadas fuerzas del orden que debieran protegerlos?

¿A quiénes golpean los policías, armados de todos los instrumentos de represión posible?

No necesito describir hechos que los pueblos en todas partes, incluido el de Estados Unidos, observan a través de los televisores, las computadoras y otros medios de información masiva.

Un poco más difícil es desentrañar los proyectos siniestros de quienes tienen en sus manos el destino de la humanidad, pensando absurdamente que se puede imponer semejante orden mundial.

¿Qué escribí en las últimas cinco reflexiones con las cuales ocupé el espacio de Granma y del sitio Web CubaDebate entre el 30 de mayo y el 10 de junio de 2010?

Ya los elementos básicos de un futuro muy próximo han sido lanzados al vuelo y no tienen marcha atrás posible. Los impactantes acontecimientos de la Copa Mundial de Fútbol en Sudáfrica, en el curso de unos breves días, han captado nuestras mentes.

Apenas tenemos tiempo de respirar durante las seis horas que se transmiten en vivo y en directo por la televisión de casi todos los países del mundo.

Habiendo presenciado ya los encuentros entre los equipos más prestigiosos en solo seis días, y aplicando mis poco confiables puntos de vista, me atrevo a considerar que entre Argentina, Brasil, Alemania, Inglaterra y España está el campeón de la Copa.

Ya no queda equipo prominente que no haya mostrado sus garras de león en ese deporte, donde con anterioridad no veía más que personas corriendo en el extenso campo de una puerta a otra. Hoy, gracias a nombres famosos como Maradona y Messi, conocedor de las proezas del primero como el mejor jugador de la historia de este deporte y su criterio de que el otro es igual o mejor que él, puedo ya distinguir el papel de cada uno de los 11 jugadores.

Conocí también en estos días que la nueva pelota de fútbol es de geometría variable en el aire, más veloz y rebota mucho más. Los propios jugadores, comenzando por los porteros, se quejan de estas nuevas características, pero incluso los delanteros y la defensa también se quejan y bastante, ya que la bola va más rápida y toda su vida ellos aprendieron a manejar otra. Son los dirigentes de la FIFA quienes deciden sobre el asunto en cada Copa Mundial.

Esta vez han transfigurado ese deporte; es otro, aunque sigue llamándose igual. Los fanáticos, que no conocen los cambios introducidos en la pelota —que es el alma de un gran número de actividades deportivas— y repletan las gradas de cualquier estadio, son los que gozan de lo lindo y todos los aceptarán bajo el mágico nombre del glorioso fútbol. Hasta Maradona, que fue el mejor jugador de su historia, se resignará tranquilamente a que otros atletas anoten más goles, a más distancia, más espectaculares y con más puntería que él, en la misma puerta, y del mismo tamaño, que aquella donde su fama alcanzó un sitial tan alto.

En la pelota amateur era distinto, los bates pasaban de la madera al aluminio, o de este a la madera, solo se establecían determinados requisitos.

Los poderosos clubes profesionales de Estados Unidos decidieron aplicar normas rígidas con relación al bate y otra serie de requisitos tradicionales, que mantienen las características del viejo deporte. Realmente dieron al espectáculo especial interés y también las enormes ganancias con que el público y los anuncios publicitarios pagan.

En la actual vorágine deportiva, un deporte extraordinario y noble como el voleibol, que tanto gusta en nuestro país, está inmerso en su Liga Mundial, el torneo más importante para esta especialidad cada año, exceptuando los títulos que se derivan del primer lugar en unas competencias olímpicas o los campeonatos mundiales.

El viernes y sábado de la semana pasada, en la Ciudad Deportiva, se efectuaron los penúltimos juegos que deben tener lugar en Cuba. Nuestro equipo hasta ahora no ha perdido un solo partido. El último adversario fue nada menos que Alemania. Entre sus atletas estaba un gigante alemán de 2,14 metros de altura, y es un excelente rematador. Fue una verdadera hazaña ganarle todos los set, excepto el tercero del segundo partido. Los miembros de nuestro equipo, muy jóvenes todos, uno de los cuales tiene solo 16 años, mostraron una sorprendente capacidad de reacción. El actual campeón de Europa es Polonia, y el equipo alemán obtuvo la victoria en los dos encuentros que tuvo contra aquel equipo. Antes de estos éxitos, nadie supuso que el equipo de Cuba estaría de nuevo entre los mejores del mundo.

Desgraciadamente, por otro lado, en la esfera política el camino está saturado de enormes riesgos.

Un asunto que señalé con anterioridad, entre los elementos básicos de un futuro muy próximo lanzados al vuelo, que no tienen ya retroceso posible, es el hundimiento del Cheonan, buque insignia de la marina surcoreana que naufragó el 26 de marzo en cuestión de minutos, ocasionando la muerte de 46 marinos y decenas de heridos.

El gobierno de Corea del Sur ordenó una investigación para conocer si el hecho fue consecuencia de una explosión interna o externa. Al comprobar que procedía del exterior, acusó al gobierno de Pyongyang del hundimiento de la nave. Corea del Norte solo disponía de un viejo modelo de torpedo de fabricación soviética. Carecía de cualquier otro elemento excepto la lógica más simple. No podía siquiera imaginar otra causa.

El pasado mes de marzo, como primer paso, el gobierno de Corea del Sur ordenó la activación de los altavoces de propaganda en 11 puntos de la frontera común desmilitarizada que separa las dos Coreas.

El alto mando de las Fuerzas Armadas de la República Popular Democrática de Corea, por su parte, declaró que destruiría los altavoces tan pronto se iniciara esa actividad. La misma había sido suspendida desde el año 2004. La República Popular Democrática de Corea declaró textualmente que convertiría a Seúl en un "mar de fuego".

El pasado viernes, el Ejército de Corea del Sur anunció que la iniciaría tan pronto el Consejo de Seguridad anunciara sus medidas por el hundimiento del buque surcoreano Cheonan. Ambas repúblicas coreanas están ya con el dedo en el gatillo.

El gobierno de Surcorea no podía imaginar que su estrecho aliado, Estados Unidos, había colocado una mina en el fondo del Cheonan, como relata en un artículo el periodista investigador Wayne Madsen, publicado por Global Research el 1º de junio de 2010, con una explicación coherente de lo sucedido. Se fundamenta en el hecho de que Corea del Norte no posee ningún tipo de cohete o instrumento alguno para hundir el Cheonan, que no pudiera ser detectado por los sofisticados equipos del caza submarino.

Norcorea había sido acusada de algo que no llevó a cabo, lo cual determinó el viaje urgente de Kim Jong Il a China en el tren blindado.

Cuando estos hechos se producen súbitamente, en la mente del gobierno de Corea del Sur no había ni hay espacio para otra causa posible.

En medio del ambiente deportivo y alegre, el cielo se ensombrece cada vez más.

Las intenciones de Estados Unidos son obvias desde hace rato, a medida que su gobierno actúa obligado por sus propios designios sin alternativas posibles.

Su propósito —acostumbrados a la imposición de sus designios por la fuerza—, es que Israel ataque las instalaciones productoras de uranio enriquecido en Irán, utilizando los más modernos aviones y el sofisticado armamento que irresponsablemente le suministra la superpotencia. Ésta le sugirió a Israel, que no tiene fronteras con Irán, solicitar de Arabia Saudita permiso para sobrevolar un largo y estrecho corredor aéreo, acortando considerablemente la distancia entre el punto de partida de los aviones atacantes y los objetivos a destruir.

Según el plan, que en partes esenciales ha sido divulgado por la Inteligencia de Israel, oleadas de aviones atacarán una y otra vez para machacar los objetivos.

El pasado sábado 12 de junio, importantes órganos de prensa occidentales publicaron la noticia sobre un corredor aéreo concedido por Arabia Saudita a Israel, previo acuerdo con el Departamento de Estado norteamericano, con el objetivo de realizar ensayos de vuelo con los caza bombarderos israelitas para atacar sorpresivamente a Irán, que ya estos habían llevado a cabo en el espacio aéreo saudita.

Voceros de Israel nada negaron, limitándose solo a declarar que los mencionados países sentían más temor por el desarrollo nuclear iraní que el propio Israel.

El 13 de junio, cuando el Times de Londres publicó una información tomada de fuentes de inteligencia, asegurando que Arabia Saudita divulgó un acuerdo que concede autorización a Israel para el paso por un corredor aéreo sobre su territorio para el ataque a Irán, el Presidente Ahmadinejad declaró, al recibir las cartas credenciales del nuevo Embajador saudita en Teherán, Mohamad ibn Abbas al Kalabi, que había muchos enemigos que no deseaban relaciones cercanas entre ambos países, "¼ Pero si Irán y Arabia Saudí permanecen uno al lado del otro, esos enemigos renunciarán a continuar con la agresión¼ ".

Desde el punto de vista iraní, a mi juicio, esas declaraciones se justificaban, cualesquiera que fuesen sus razones para hacerlo. Posiblemente no deseaba herir en lo más mínimo a sus vecinos árabes.

Los yankis no han dicho una palabra, solo para reflejar más que nunca su deseo ardiente de barrer el gobierno nacionalista que dirige a Irán.

Hay que preguntar ahora cuándo el Consejo de Seguridad analizará el hundimiento del Cheonan, que fuera buque insignia de la Armada Surcoreana; qué conducta seguirá después que los dedos en los gatillos de las armas en la península coreana las disparen; si es cierto o no que Arabia Saudita, de acuerdo con el Departamento de Estado, autorizó un corredor aéreo para que las oleadas de modernos bombarderos israelitas ataquen las instalaciones iraníes, lo que posibilita incluso el empleo de las armas nucleares suministradas por Estados Unidos.

Entre juego y juego de la Copa Mundial de Fútbol, las diabólicas noticias se van deslizando poco a poco, de modo que nadie se ocupe de ellas.

 Fidel Castro Ruz
Junio 16 de 2010
8 y 17 p.m.

 

 

El imperio y la droga

El imperio y la droga

 

Cuando fui detenido en México por la Policía Federal de Seguridad, a la que por puro azar se le hicieron sospechosos algunos movimientos nuestros, a pesar de que los hacíamos con el máximo de cuidado para evitar el zarpazo de la mano asesina de Batista —como hizo Machado en México cuando el 10 de enero de 1929 sus agentes asesinaron a Julio Antonio Mella en la capital de ese país—, aquella pensó que se trataba de una de las organizaciones de contrabandistas que actuaban ilegalmente en la frontera de ese país pobre en sus intercambios comerciales con la poderosa potencia vecina, industrializada y rica.

 

No existía prácticamente en México el problema de la droga que se desató más tarde de forma abrumadora con su enorme carga de daños no sólo en ese país, sino también en el resto del continente.

 

Los países de Centro y Suramérica invierten incontables energías en la lucha contra la invasión del cultivo de la hoja de coca, dedicada a la producción de cocaína, una sustancia que se obtiene a través de componentes químicos muy agresivos y resulta tan dañina a la salud y a la mente humana.

 

Los gobiernos revolucionarios como los de la República Bolivariana de Venezuela y Bolivia se esfuerzan especialmente para frenar su avance, como lo hizo oportunamente Cuba.

 

Evo Morales hacía ya rato había proclamado el derecho de su pueblo a consumir té de coca, una excelente infusión tradicional de la milenaria cultura aymara-quechua. Prohibírsela es como decirles a los ingleses que no consuman el té, una sana costumbre importada por el Reino Unido desde el Asia, conquistada y colonizada por éste durante cientos de años.

 

"Coca no es cocaína", fue la consigna de Evo.

 

Es curioso que el opio, sustancia que se extrae de la amapola lo mismo que la morfina, fruto de la conquista y el coloniaje extranjero en países como Afganistán, y que es sumamente dañino consumido directamente, fuera utilizado por los colonialistas ingleses como moneda que otro país de milenaria cultura, como China, debía aceptar a la fuerza en forma de pago por los sofisticados productos que Europa recibía de China y hasta entonces pagaba con monedas de plata. Suele citarse como ejemplo de aquella injusticia en las primeras décadas del siglo XIX que "un obrero chino que se volvía adicto gastaba dos tercios de su sueldo en opio y dejaba a su familia en la miseria".

 

En el año 1839 el opio ya estaba al alcance de los obreros y campesinos chinos. La Reina Victoria I, del Reino Unido, impuso ese mismo año la Primera Guerra del Opio.

 

 

 

Comerciantes ingleses y norteamericanos con fuerte apoyo de la Corona inglesa, vieron la posibilidad de importantes intercambios y ganancias. Para esa fecha muchas de las grandes fortunas de Estados Unidos fueron basadas en aquel narcotráfico.

 

Hay que pedirle a la gran potencia apoyada en casi mil bases militares y siete flotas acompañadas de portaaviones nucleares y miles de aviones de combate con las cuales tiraniza al mundo, que nos explique cómo va a resolver el problema de las drogas.

 

 

Fidel Castro Ruz

Mayo 30 de 2010

3 y 36 p.m.

Fuente: Cubadebate

Fidel Castro: la trascendencia histórica de la muerte de Martí

Fidel Castro: la trascendencia histórica de la muerte de Martí

 

 

El líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, afirmó que Cuba tuvo el privilegio de ser cuna de uno de los más extraordinarios pensadores que han nacido en este hemisferio: José Martí.

 

 

  En un artículo intitulado "La trascendencia histórica de la muerte de Martí", publicado por el sitio digital Cubadebate, Fidel Castro recordó que mañana, 19 de mayo, se cumplirá el 115 aniversario de la gloriosa muerte de Martí.

 

La magnitud de la grandeza de José Martí no sería posible valorarla sin tener en cuenta que aquellos con los cuales escribió el drama de su vida fueron también figuras tan extraordinarias como Antonio Maceo y Máximo Gómez, agregó.

 

A continuación Prensa Latina transmite la más reciente Reflexión del líder de la Revolución cubana.

 

La trascendencia histórica de la muerte de Martí 

 

Haciendo abstracción de los problemas que hoy angustian a la especie humana, nuestra Patria tuvo el privilegio de ser cuna de uno de los más extraordinarios pensadores que han nacido en este hemisferio: José Martí.

 

Mañana, 19 de mayo, se cumplirá el 115 Aniversario de su gloriosa muerte.

 

La magnitud de su grandeza no sería posible valorarla sin tener en cuenta que aquellos con los cuales escribió el drama de su vida fueron también figuras tan extraordinarias como Antonio Maceo, símbolo perenne de la firmeza revolucionaria que protagonizó la Protesta de Baraguá, y Máximo Gómez, internacionalista dominicano, maestro de los combatientes cubanos en las dos guerras por la independencia en las que participaron. La Revolución Cubana, que a lo largo de más de medio siglo ha resistido los embates del imperio más poderoso que ha existido, fue fruto de las enseñanzas de aquellos predecesores.

 

A pesar de que tres días del diario de Martí han estado ausentes de los materiales al alcance de los historiadores, lo que en el resto de aquel diario personal minuciosamente escrito y otros documentos suyos de aquellos días consta, es más que suficiente para conocer los detalles de lo ocurrido. Como en las tragedias griegas, fue una discrepancia entre gigantes.

 

La víspera de su muerte en combate escribió a su íntimo amigo Manuel Mercado: "...ya estoy todos los días en peligro de dar mi vida por mi país y por mi deber -puesto que lo entiendo y tengo ánimos con que realizarlo- de impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América. Cuanto hice hasta hoy, y haré, es para eso. En silencio ha tenido que ser y como indirectamente, porque hay cosas que para lograrlas han de andar ocultas, y de proclamarse en lo que son, levantarían dificultades demasiado recias para alcanzar sobre ellas el fin."

 

Cuando Martí escribió esas palabras lapidarias, Marx ya había escrito El Manifiesto Comunista en 1848, es decir, 47 años antes de la muerte de Martí, y Darwin había publicado El origen de las especies en 1859, para citar sólo las dos obras que, a mi juicio, más han influido en la historia de la humanidad.

 

Marx era un hombre tan extraordinariamente desinteresado, que su trabajo científico más importante, El Capital, tal vez no se habría publicado nunca si Federico Engels no se hubiese ocupado de reunir y ordenar los materiales a los que su autor consagró toda su vida. Engels no sólo se ocupó de esa tarea, sino que fue autor de una obra titulada Introducción a la dialéctica de la naturaleza, en la que habló ya del momento en que la energía de nuestro sol se agotaría.

 

El hombre no conocía todavía cómo liberar la energía contenida en la materia, descrita por Einstein en su famosa fórmula, ni disponía de computadoras que pueden realizar miles de millones de operaciones por segundo, capaces de recoger y transmitir, a su vez, los miles de millones de reacciones por segundo que tienen lugar en las células de las decenas de pares de cromosomas que aportan la madre y el padre a partes iguales, un fenómeno genético y reproductivo del que tuve noción después del triunfo de la Revolución, buscando las mejores características para la producción de alimentos de origen animal en las condiciones de nuestro clima, que se extiende a través de sus propias leyes hereditarias a las plantas.

 

Con la educación incompleta que los ciudadanos de más recursos recibíamos en las escuelas, por lo general privadas, que eran consideradas como los mejores centros de enseñanza, nos convertíamos en analfabetos, con un poco de más nivel que los que no sabían leer y escribir o asistían a las escuelas públicas.

 

Por otro lado, el primer país del mundo donde se intentó aplicar las ideas de Marx fue Rusia, que era el menos industrializado de los países de Europa.

 

Lenin, creador de la Tercera Internacional, consideraba que no había en el mundo organización más leal a las ideas de Marx que la fracción Bolchevique del Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia. Aunque buena parte de aquel inmenso país vivía en condiciones semifeudales, su clase obrera era muy activa y sumamente combativa.

 

En los libros que escribió Lenin después de 1915, fue incansable crítico del chovinismo. En su obra El imperialismo, fase superior del capitalismo, escrita en abril de 1917, meses antes de la toma del poder como líder de la fracción Bolchevique de aquel Partido frente a la fracción Menchevique, demostró igualmente que fue el primero en comprender el papel que estaban llamados a jugar los países sometidos al colonialismo, como China y otros de gran peso en diversas regiones del mundo.

 

A su vez, la valentía y audacia de que Lenin era capaz se demostró en su aceptación del tren blindado que el ejército alemán, por conveniencia táctica, le proporcionó para trasladarse desde Suiza hasta los accesos de Leningrado, por lo cual los enemigos dentro y fuera de la fracción Menchevique del Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia no tardaron en acusarlo de espía alemán. De no haber utilizado el famoso tren, el final de la guerra lo habría sorprendido en la distante y neutral Suiza, con lo cual el minuto óptimo y adecuado se habría perdido.

 

De alguna forma, por puro azar, dos hijos de España, gracias a sus cualidades personales, pasaron a jugar un papel relevante en la Guerra Hispano-Norteamericana: el jefe de las tropas españolas en la fortificación de El Viso, que defendía el acceso a Santiago desde la altura de El Caney, un oficial que combatió hasta ser mortalmente herido, causándoles a los famosos Rough Riders -jinetes duros, norteamericanos organizados por el entonces Teniente Coronel Theodore Roosevelt, que el precipitado desembarco lo tuvieron que hacer sin sus fogosos caballos- más de trescientas bajas, y el Almirante que, cumpliendo la estúpida orden del Gobierno español, zarpó de la bahía de Santiago de Cuba con la infantería de marina a bordo, una fuerza selecta, y salió con la escuadra de la única forma posible, que fue desfilar con cada barco, uno por uno, saliendo por el estrecho acceso frente a la poderosa flota yanki, que con sus acorazados en línea disparaban sus potentes cañones sobre los barcos españoles de mucho menor velocidad y blindaje. Como era lógico, los buques españoles, sus dotaciones de combate y la infantería de marina fueron hundidos en las profundas aguas de la fosa de Bartlett. Sólo uno llegó a pocos metros de la orilla del abismo. Los sobrevivientes de aquella fuerza fueron hechos prisioneros por la escuadra de Estados Unidos.

 

La conducta de Martínez Campos fue arrogante y vengativa. Lleno de rencor por su fracaso en el intento de pacificar la Isla como en 1871, apoyó la política ruin y rencorosa del Gobierno español. Valeriano Weyler lo sustituyó en el mando de Cuba; éste, con la cooperación de los que enviaron el acorazado Maine a buscar justificaciones para la intervención en Cuba, decretó la concentración de la población, que ocasionó enormes sufrimientos al pueblo de Cuba y sirvió de pretexto a Estados Unidos para establecer su primer bloqueo económico, lo cual dio lugar a una enorme escasez de alimentos y provocó la muerte de incontables personas.

 

Así se viabilizaron las negociaciones de París, en la que España renunció a todo derecho de soberanía y propiedad sobre Cuba, después de más de 400 años de su ocupación en nombre del Rey de España a mediados de octubre de 1492, tras afirmar Cristóbal Colón: "esta es la tierra más hermosa que ojos humanos vieron."

 

La versión española de la batalla que decidió la suerte de Santiago de Cuba es la más conocida, y sin duda hubo heroísmo si se analiza el número y los grados de los oficiales y soldados, que en la más desventajosa de las situaciones defendieron la ciudad, haciendo honor a la tradición de lucha de los españoles, que defendieron su país contra los aguerridos soldados de Napoleón Bonaparte en 1808, o la República española contra la embestida nazifascista en 1936.

 

Una ignominia adicional cayó sobre el comité noruego que otorga los premios Nóbel, al buscar ridículos pretextos para conceder ese honor en el año 1906 a Theodore Roosevelt, que fue electo dos veces Presidente de Estados Unidos en 1901 y 1905. Ni siquiera había quedado clara su verdadera participación en los combates de Santiago de Cuba al frente de los Rough Riders, y pudo haber mucho de leyenda en la publicidad que recibió con posterioridad.

 

Yo sólo puedo dar testimonio de la forma en que la heroica ciudad cayó en manos de las fuerzas del Ejército Rebelde el Primero de Enero de 1959.

 

¡Entonces las ideas de Martí triunfaron en nuestra Patria!

 

Fidel Castro  Ruz  

Foto de archivo

 

La lección de Haití

La lección de Haití

Reflexiones de Fidel tomadas de CubaDebate

 

Desde hace dos días, casi a las 6 de la tarde, hora de Cuba, ya de noche en Haití por su ubicación geográfica, las emisoras de televisión comenzaron a divulgar noticias de que un violento terremoto, con magnitud de 7,3 en la escala Richter, había golpeado severamente a Puerto Príncipe. El fenómeno sísmico se había originado en una falla tectónica ubicada en el mar, a sólo 15 kilómetros de la capital haitiana, una ciudad donde el 80% de la población habita casas endebles construidas con adobe y barro.

 

Las noticias continuaron casi sin interrupción durante horas. No había imágenes, pero se afirmaba que muchos edificios públicos, hospitales, escuelas e instalaciones de construcción más sólida se reportaban colapsadas. He leído que un terremoto de magnitud 7,3 equivale a la energía liberada por una explosión igual a 400 mil toneladas de TNT.

 

Descripciones trágicas eran transmitidas. Los heridos en las calles reclamaban a gritos auxilios médicos, rodeados de ruinas con familias sepultadas. Nadie, sin embargo, había podido transmitir imagen alguna durante muchas horas.

 

La noticia nos tomó a todos por sorpresa. Muchos escuchábamos con frecuencia informaciones sobre huracanes y grandes inundaciones en Haití, pero ignorábamos que el vecino país corría riesgo de un gran terremoto. Salió a relucir esta vez que hace 200 años se había producido un gran sismo en esa ciudad, que seguramente tendría unos pocos miles de habitantes.

 

A las 12 de la noche no se mencionaba todavía una cifra aproximada de víctimas. Altos jefes de Naciones Unidas y varios Jefes de Gobierno hablaban de los conmovedores sucesos y anunciaban el envío de brigadas de socorro. Como hay desplegadas allí tropas de la MINUSTAH, fuerzas de Naciones Unidas de diversos países, algunos ministros de defensa hablaban de posibles bajas entre su personal.

 

Fue realmente en la mañana de ayer miércoles cuando comenzaron a llegar tristes noticias sobre enormes bajas humanas en la población, e incluso instituciones como Naciones Unidas mencionaban que algunas de sus edificaciones en ese país habían colapsado, una palabra que no dice nada de por sí o podía significar mucho.

 

Durante horas ininterrumpidas continuaron llegando noticias cada vez más traumáticas de la situación en ese hermano país. Se discutían cifras de víctimas mortales que fluctúan, según versiones, entre 30 mil y 100 mil. Las imágenes son desoladoras; es evidente que el desastroso acontecimiento ha recibido amplia divulgación mundial, y muchos gobiernos, sinceramente conmovidos, realizan esfuerzos por cooperar en la medida de sus recursos.

 

La tragedia conmueve de buena fe a gran número de personas, en especial las de carácter natural. Pero tal vez muy pocos se detienen a pensar por qué Haití es un país tan pobre. ¿Por qué su población depende casi en un 50 por ciento de las remesas familiares que se reciben del exterior? ¿Por qué no analizar también las realidades que conducen a la situación actual de Haití y sus enormes sufrimientos?

 

Lo más curioso de esta historia es que nadie pronuncia una palabra para recordar que Haití fue el primer país en que 400 mil africanos esclavizados y traficados por los europeos se sublevaron contra 30 mil dueños blancos de plantaciones de caña y café, llevando a cabo la primera gran revolución social en nuestro hemisferio. Páginas de insuperable gloria se escribieron allí. El más eminente general de Napoleón fue derrotado. Haití es producto neto del colonialismo y el imperialismo, de más de un siglo de empleo de sus recursos humanos en los trabajos más duros, de las intervenciones militares y la extracción de sus riquezas.

 

Este olvido histórico no sería tan grave como el hecho real de que Haití constituye una vergüenza de nuestra época, en un mundo donde prevalecen la explotación y el saqueo de la inmensa mayoría de los habitantes del planeta.

 

Miles de millones de personas en América Latina, África y Asia sufren de carencias similares, aunque tal vez no todas en una proporción tan alta como Haití.

 

Situaciones como la de ese país no debieran existir en ningún lugar de la Tierra, donde abundan decenas de miles de ciudades y poblados en condiciones similares y a veces peores, en virtud de un orden económico y político internacional injusto impuesto al mundo. A la población mundial no la amenazan únicamente catástrofes naturales como la de Haití, que es sólo una pálida sombra de lo que puede ocurrir en el planeta con el cambio climático, que fue realmente objeto de burla, escarnio y engaño en Copenhague.

 

Es justo expresar a todos los países e instituciones que han perdido algunos ciudadanos o miembros con motivo de la catástrofe natural en Haití: no dudamos que realizarán en este instante el mayor esfuerzo por salvar vidas humanas y aliviar el dolor de ese sufrido pueblo. No podemos culparlos del fenómeno natural que ha tenido lugar allí, aunque estemos en desacuerdo con la política seguida con Haití.

 

No puedo dejar de expresar la opinión de que es hora ya de buscar soluciones reales y verdaderas para ese hermano pueblo.

 

En el campo de la salud y otras áreas, Cuba, a pesar de ser un país pobre y bloqueado, desde hace años viene cooperando con el pueblo haitiano. Alrededor de 400 médicos y especialistas de la salud prestan cooperación gratuita al pueblo haitiano. En 227 de las 337 comunas del país laboran todos los días nuestros médicos. Por otro lado, no menos de 400 jóvenes haitianos se han formado como médicos en nuestra Patria. Trabajarán ahora con el refuerzo que viajó ayer para salvar vidas en esta crítica situación. Pueden movilizarse, por lo tanto, sin especial esfuerzo, hasta mil médicos y especialistas de la salud que ya están casi todos allí y dispuestos a cooperar con cualquier otro Estado que desee salvar vidas haitianas y rehabilitar heridos.

 

Otro elevado número de jóvenes haitianos cursan esos estudios de medicina en Cuba.

 

También cooperamos con el pueblo haitiano en otras esferas que están a nuestro alcance. No habrá, sin embargo, ninguna otra forma de cooperación digna de calificarse así, que la de luchar en el campo de las ideas y la acción política para poner fin a la tragedia sin límite que sufren un gran número de naciones como Haití.

 

La jefa de nuestra brigada médica informó: "la situación es difícil, pero hemos comenzado ya a salvar vidas". Lo hizo a través de un escueto mensaje horas después de su llegada ayer a Puerto Príncipe con refuerzos médicos adicionales.

 

Tarde en la noche comunicó que los médicos cubanos y los haitianos graduados de la ELAM se estaban desplegando en el país. Habían atendido ya en Puerto Príncipe más de mil pacientes, poniendo a funcionar con urgencia un hospital que no había colapsado y utilizando casas de campaña donde era necesario. Se preparaban para instalar rápidamente otros centros de atención urgente.

 

¡Sentimos un sano orgullo por la cooperación que, en estos instantes trágicos, los médicos cubanos y los jóvenes médicos haitianos formados en Cuba están prestando a sus hermanos de Haití!

 

 

 

Fidel Castro Ruz

Enero 14 de 2010

8 y 25 p.m.